Déjate llevar de la mano de nuestra revista a través de fotografías, imágenes, ilustraciones, gráficos y mucho más…

La Comunidad de Madrid escondía hasta ahora uno de los secretos mejor guardados bajo un campo de cereal. Se trata de la originaria Complutum, la primera ciudad romana de la región, con un urbanismo plenamente desarrollado. Aunque el yacimiento se conoce desde hace siglos, su magnitud resultaba  inimaginable hasta hace poco. Se fundó en torno a los convulsos momentos finales de la República, hacia mediados-finales del siglo i a. C., en lo alto de un cerro, el de San Juan del Viso, en el término municipal de Villalbilla. Esta ciudad sería trasladada en torno a mediados del siglo i d. C. desde su originario emplazamiento en altura en la margen izquierda del río Henares, a la derecha en la vega, donde hoy es visitable en la localidad de Alcalá de Henares.

La importancia de la fotografía aérea
La planicie de este imponente cerro de casi setenta hectáreas alberga la evolución de su poblamiento a lo largo de los siglos, desde la Edad del Bronce a la época romana altoimperial, sin que se extendiera sobre él ningún urbanismo posterior, lo que lo convierte en una auténtica joya arqueológica.

Aunque hoy en día sólo es visible en superficie parte de una cisterna romana, el crecimiento del cereal y la fotografía aérea nos han ayudado a descubrir su planta, una ciudad que podría originarse en un campamento previo —quizá de época de César—, con un urbanismo ortogonal plenamente desarrollado a través de calles paralelas y perpendiculares, los decumani y cardines romanos.

La fotografía aérea u ortoimagen que aportó los resultados más nítidos fue tomada por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) en mayo de 2009 dentro de su Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA). Dada la fecha en la que la imagen fue tomada el cereal aún no había sido cosechado, por lo que pudimos dibujar y proponer como hipótesis las líneas que conformaban la planta de la ciudad, desvelándose una impresionante trama de más de treinta y cinco hectáreas. Aunque aún no se han realizado excavaciones arqueológicas que corroboren al cien por cien las fotointerpretaciones realizadas, la imagen aérea resulta tan nítida que permite proponer la existencia de numerosos edificios, varios de ellos públicos, entre los que llaman la atención un posible teatro, una puerta monumental, un templo o unas termas.

Este tipo de identificaciones aéreas ayudan a la arqueología desde la existencia misma de la fotografía, no obstante los desarrollos y la experimentación a partir de la segunda mitad del siglo xx la han convertido en una herramienta fundamental para definir los yacimientos en el entorno geográfico en el que se encuentran. Además, gracias a la generalización de las localizaciones georeferenciadas por parte de las principales plataformas de internet, en la última década se han multiplicado las noticias de descubrimientos de ciudades olvidas o desconocidas en todo el mundo.

Destacan las identificaciones de ciudades perdidas en la península del Sinaí o en la selva amazónica. En nuestro país, día a día se incrementa el catálogo de campamentos romanos localizados desde el aire, aunque posiblemente, la referencia más cercana a la primitiva Complutum la tenemos en la planta de la ciudad romana de Altinum en Venecia, fotointerpretada en el año 2009. Hoy cualquier proyecto arqueológico revisa sistemáticamente las imágenes aéreas, sirviéndose de herramientas como la tecnología LIDAR, infrarrojos o la utilización de otros métodos no invasivos como el georadar

Podrás leer el artículo completo en Madrid Histórico 81