Es este un riguroso reportaje de Luis Miguel Aparisi Laporta, Académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y Miembro numerario del Instituto de Estudios Madrileños, sobre la estatua de «Carlos V venciendo al furor».
Carlos V aparece con peto y coraza a la romana, cabezas de león en las hombreras. En la mano derecha sujeta una lanza, la siniestra apoya en la empuñadura de la espada una cabeza de águila. En el pecho se vislumbra el Toisón de oro y Marte en un relieve.
El autor del artículo desgrana detalladamente tres vertientes: el personaje representado, la estética del monumento y su historia. Hace una escueta puntualización del monarca representado y deja a un lado los aspectos puramente artísticos, por ser datos más propios de los críticos de arte.
En este sentido, Aparisi se centra en las peripecias del monumento. Reproduce un documento en la que José I decide instalar dicha estatua en la Plaza de Santa Ana e indaga en las distintas ubicaciones de esta imagen del escultor milanés, Leone Leoni.