Luis Miguel Aparisi Laporta, académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y Miembro del Instituto de Estudios Madrileños presenta en este artículo la historia de San Antonio de la Florida. El ayer y el hoy de una ermita muy conocida.
Tiene su antecedente en el año 1715, junto a la Puerta de San Vicente, reemplazando a un antiguo humilladero (mediado del S. XVI) dedicado a la Virgen de Gracia, donde el Cuerpo del Resguardo de Rentas Reales, había levantado una sencilla ermita, manteniendo la advocación mariana del humilladero anterior. Allí colocaron una imagen de San Antonio de Padua en 1720.
La ermita, de reducidas dimensiones pero con una poporcionalidad arquitectónica acertada, tiene un estilo neoclásico, con planta en cruz, próxima a la griega. Y su entorno está dentro de los cánones de un urbanismo casi perfecto, entre el río Manzanares y el Puente de la Reina Victoria. Un completo reportaje que hará las delicias de los devotos de este santo.
