Luis Miguel Aparisi Laporta, académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y Miembro del Instituto de Estudios Madrileños, presenta el texto y las imágenes de este artículo que ahonda en lo que fue y sigue siendo la ermita de San Isidro.
Las manifestaciones religiosas de un pueblo son diversas, van desde las grandes catedrales, colegiatas y basílicas hasta las pequeñas ermitas y parroquias. La ermita es un lugar, por lo general, muy cercano al pueblo.
En Madrid hubo hasta cinco ermitas: la de San Antonio de la Florida, San Isidro, Virgen del Puerto, San Blas y del Ángel de la Guarda. Estas dos últimas desaparecieron, muchas veces como consecuencia de la evolución del urbanismo.
Existen varias leyendas sobre su origen, sólo anticipamos una: parece que fue la emperatriz Isabel, esposa de Carlos V, quien ordenó que construyeran la ermita, en el lugar donde estaba la fuente cuya agua sanó a su hijo de calenturas y viruela.