La obra de mayor magnitud acometida por el Ayuntamiento de Madrid tuvo lugar entre 2004 y 2011 en el Río Manzanares. El soterramiento de la M-30 y el acondicionamiento con parques y jardines de las márgenes del río es lo que se conoce como Madrid Río.
Fue conocido como el proyecto faraónico de Ruiz gallardón (entonces alcalde de Madrid). No es para menos, se excavaron 20 kilómetros de túneles y se recuperaron 150 hectáreas de zonas verdes. Un proyecto que ha tenido una gran acogida por los ciudadanos.
El artículo aborda lo que ha supuesto el río Manzanares en esta ciudad y también las carreteras M-30 que se construyeron en los años setenta, para concluir con este proyecto urbanístico que puesto en valor tanto su río como los alrededores.
La vegetación va cambiando en función de las circunstancias urbanas y de las orillas del río pero el parque, en su conjunto, parece una unidad compacta. Los materiales y el mobiliario empleados han contribuido a ello. El granito, presente en la sierra de Madrid, también da uniformidad a los equipamientos. Desde la conclusión de esta obra, Madrid Río ha servido de modelo para otras ciudades el mundo.