Hace ahora justo cien años que se hizo real el proyecto de crear un colegio para huérfanos de la Armada, el CHA, como se le conoce cariñosamente. Su impulsor fue José Jáudenes Clavijo que materializó su idea en uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos de principios del S. XX: la Ciudad Lineal de Arturo Soria.
Durante esos cien años de historia el colegio ha pasado todo tipo de vicisitudes. Los años del comienzo fueron difíciles hasta que se ubicaron en un desolado paraje entre pinares próximo a Chamartín. Poco a poco fue cogiendo fuerza hasta llegar a su época de esplendor en los años que precedieron a la Guerra Civil.
La contienda les llevó al silencio. Fue después de estos tres años cuando llegó su Renacimiento hasta los años de la Transición. Con la democracia se adaptó a los nuevos tiempos convirtiéndose en un colegio del siglo XXI. Rafael Fernández Díaz nos relata la trayectoria de este histórico colegio, pero no solo su historia formal sino la de quienes le dieron vida, cómo eran los uniformes, la disciplina, el ideario, etc.