El neomudéjar madrileño es un estilo típicamente español que se enmarca dentro del historicismo decimonónico. Aunque sus edificios son muy funcionales, tras ellos hay una gran carga de intelectualidad y de connotaciones burguesas.
Este estilo se caracteriza por construir edificios en ladrillo visto siendo ese ladrillo el mismo elemento decorativo, en todas sus formas y colores, combinadas magistralmente a soga y a tizón en los parámetros, zócalos, alfices, arcos…etc.
El neomudéjar es un tipo de arquitectura económica pero aparente, barata por el material empleado pero rica por el uso que se le da. El ladrillo es un material que no hay que importar, que se encuentra en muchas tejeras próximas a las obras.
Este artículo recoge varias edificaciones que se encuentran dentro del término municipal de Madrid, antes de la ampliación de territorios que tuvo lugar en 1940. Por esta razón, han quedado excluidas construcciones que están aún en pie y que pertenecían a Vallecas, Carabanchel, Hortaleza, etc.
