Si analizamos el reinado de Felipe IV, comprendido entre 1621 y 1665, nos damos cuenta que en alguno de esos cuarenta y cuatro años solo hubo cien días laborables. Con tantos días festivos es de suponer que las diversiones eran muchas y diversas.
Hay que tener en cuenta que la población de Madrid había crecido considerablemente pasando de 20.000 habitantes en 1560 a 90.000 en 1600. Además, se estima que 3.300 personas vivían en las calles, siendo solo 1300 pobres de verdad. Los demás, eran pícaros en busca de un modo de vida ocioso.
Fátima de la Fuente del Moral, doctora en Economía, nos presenta en este artículo cómo era el Madrid de la época y cómo eran las costumbres de sus ciudadanos para pasarlo bien. Romerías, corridas de toros, paseos en compañía, teatro y meriendas eran algunas de las actividades recreativas del momento.