Las fuentes de Madrid encierran apasionantes historias aún desconocidas por los vecinos de la comunidad. Una de ellas es la Quinta de la Fuente del Berro, enclavada a los pies del Pirulí y lindando con el barrio de Salamanca, que junto con la M-30 a su altura por el Puente de Ventas ejerce como frontera de sus jardines, en cuyo centro se sitúa un resguardado y bucólico estanque.
La Fuente del Berro, así como el parque al que da título (confeccionado bajo el reinado de Felipe IV), puede hoy visitarse por cualquier viandante que desee transitar sus bellos senderos. Desde tiempos de Carlos III esta fuente fue célebre por la calidad de sus aguas, provenientes del arroyo Abroñigal y, aunque apenas es usada, podemos aún visitar sus alrededores como original y singular testimonio de la historia madrileña.
Esta quinta también es conocida como «Parque del Este» ocupa más de trece hectáreas es uno de esos lugares donde perderse y aislarse del Madrid más ruidoso que le queda tan cerca. Aunque está abierto al público, para muchos madrileños es un gran desconocido, a pesar de que data del S. XVII. Carlos Javier González Serrano, autor del artículo, nos invita a descubrirlo.
