Déjate llevar de la mano de nuestra revista a través de fotografías, imágenes, ilustraciones, gráficos y mucho más…

La tarde del martes 31 de mayo de 1921 en la carrera de San Jerónimo, a las puertas del Congreso de los Diputados de Madrid, fue sencillamente histórica.

Para algunos, lo ocurrido a las puertas de las Cortes aquella tarde se enmarca en un acto de reivindicación más, de los muchos de la época, del incipiente movimiento sufragista español, y para otros fue el despertar, el toque de salida y de inicio de una histórica lucha que culminaría diez años después, en 1931, con la consecución del voto a la mujer por primera vez en España.

Aquella tarde primaveral en la capital madrileña, de hace ya algo más de noventa y cinco años, un nutrido grupo de mujeres protagonizaba la primera gran manifestación y petición sufragista de importancia y relevancia en la historia de España al congregarse a las puertas del parlamento para tratar de presentar al entonces presidente del Consejo de Ministros de Alfonso XIII, el conservador Manuel Allendesalazar (que apenas duraría tres meses más en el cargo, al ser sustituido por el Desastre de Annual), un pliego de peticiones entre las que figuraban el derecho al voto en igualdad de condiciones al hombre en España.

Sin embargo, la lucha de las mujeres españolas por el derecho a la igualdad política y civil viene de lejos, y hundía sus raíces a inicios del xx.

El sufragismo español a inicios del siglo xx
A finales del siglo xix e inicios del siglo xx, y con la experiencia y el ejemplo del movimiento sufragista en el mundo anglosajón (especialmente de las «Pankhurst» británicas), se produce un tímido y lento, pero firme y seguro avance de las mujeres españolas en la concienciación de sus derechos y los inicios de sus reivindicaciones.

Si ya podemos encontrar en el siglo xvii, en la escritora madrileña María de Zayas y Sotomayor una leve y sutil reivindicación feminista de las mujeres, en la pluma de Rosario de Acuña y Villanueva en el siglo xix una crítica a la desigualdad de género, y en algunos clubes republicanos del Madrid de finales del siglo xix los inicios de la participación política de la mujer, no es ya hasta el inicio del nuevo siglo cuando las mujeres españolas, y madrileñas se empiezan a organizar en agrupaciones específicamente femeninas.

Con el auge del socialismo y del republicanismo del siglo xix, empiezan ya a surgir a inicios del siglo xx en Madrid una serie de instituciones femeninas, tales como; el Grupo Femenino Socialista de Madrid (1906), la Agrupación Feminista Republicana y Damas Rojas (1909), el Sindicato Católico Femenino (1910), y especialmente la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (fundada en 1918, fue la asociación feminista más importante y activa de su época, de fuerte carácter conservador, que llegó a crear su propia revista, Mundo Femenino e incluso de crear su propio partido político «Acción Política Feminista Independiente»).

Carmen de Burgos, almeriense de nacimiento, fue probablemente la sufragista española más destacable de inicios del siglo xx. Se licencia en maestra de Enseñanza Elemental Primaria Superior a finales del siglo xix en Madrid, iniciando en la primera década del siglo xx su labor literaria, escribiendo ya numerosas novelas y colaborando con artículos y columnas periodísticas en los más importantes periódicos y revistas, como ABC, El País, La Correspondencia de España, El Heraldo de Madrid o El Universal.

Podras leer el artículo completo en el último número de Madrid Histórico.