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La Puerta del Sol, el lugar más emblemático e icónico de la ciudad de Madrid, está dedicado a una estrella. Muchos pueblos de la Comunidad también lucen el sol en su callejero. ¿Cuántas calles de Madrid hacen referencia a planetas, satélites, estrellas, constelaciones, galaxias, asteroides y demás objetos que se encuentran en el firmamento? ¿Cuántas han desaparecido? ¿En qué distritos se encuentran estas calles? ¿Hay alguna calle dedicada a algún instrumento para ver las estrellas?
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La Puerta del Sol

El callejero de Madrid ha sufrido numerosos cambios a lo largo de los últimos quinientos años, pero este lugar ha seguido ligado a una estrella: nuestro Sol. Otra curiosidad es que, siendo una plaza, sigue llamándose puerta. Al parecer existieron tres puertas sucesivas con ese mismo nombre. En el año 1478 había una puerta, entre lo que serían las calles de Carretas y Montera, que era una de las puertas del Arrabal y que se llamaba Puerta del Sol. Algunos creen que el nombre de Puerta del Sol venía de un sol que la puerta tenía pintado. Otros consideran que la causa del nombre fue la orientación de la puerta hacia el oriente, hacia donde sale el Sol. La puerta estaba orientada hacia la Carrera de San Jerónimo.
La construcción de la segunda puerta estuvo relacionada con la guerra de las Comunidades de Castilla, poco tiempo después de llegar a España Carlos I. En el año 1520 se levantó un castillo con un foso y una puerta en la zona que ocupa hoy la plaza. La puerta, al parecer, continuaba teniendo un sol en su superficie. La guerra de las Comunidades acabó en el 1522 y el castillo ya no era necesario.

En el año 1539 se construyó una tercera puerta, de cal y ladrillo, con seis almenas, pero fue derribada en 1570. La causa del derribo fue ensanchar la salida de Madrid con la nueva cerca ordenada por Felipe II en el año 1566 y que terminó de construirse en 1598. La nueva cerca ya no era defensiva, sino simplemente era una cerca de fiscalidad, por lo que, según Mesoneros Romanos, era una sencilla tapia. Esta cerca tenía siete puertas y una de ellas era la Puerta del Sol, que estaba en la calle Alcalá a la altura de la calle Virgen de los Peligros.

La plaza que quedó entonces, rectangular y mucho más pequeña que la plaza actual, siguió conservando el nombre de Puerta del Sol y se convirtió en el centro de la vida, en el mentidero de la corte. En esta plaza existieron algunos edificios emblemáticos que desaparecieron con la reforma del siglo XIX, entre ellos la iglesia del Buen Suceso. Esta iglesia se derribó en 1854, ocupando su lugar lo que sería el hotel París, que hoy en día ha dejado su sitio a la tienda de Apple.
La plaza de Sol, aunque se siga llamando Puerta, tal y como ahora la conocemos, proviene de una reforma realizada entre 1857 y 1862, siendo el artífice de dicha reforma Lucio de Valle. A lo largo de los siglos XX y XXI la plaza ha sufrido algunas transformaciones. En el año 1919 se inauguró aquí la primera línea de Metro de Madrid.

Calle Mira el Sol

Esta calle se encuentra entre la calle de Embajadores y la Ribera de Curtidores. El nombre de la calle, según la leyenda, proviene del siglo XV. Parece ser que después de una larga temporada de días nublados y de muchas lluvias, un buen día salió el sol y la expresión ¡mira el sol! debió de llenar de alegría a todos los vecinos, conservándola de recuerdo en el callejero. Hay quien afirma que esto sucedió el 2 de febrero de 1435 y otros creen que fue el 2 de febrero de 1440.
Hay otras dos calles cercanas cuyos nombres hacen referencia también a las torrenciales lluvias de aquel tiempo que elevaban el nivel del río Manzanares: las calles de Mira el Río Alta y Mira el Río Baja.


A la calle Mira el Sol la cruza la calle Santiago el Verde. A los viandantes actuales quizás este lugar no les diga nada, pero recuerda algo muy entrañable del Madrid de los Austrias: una romería. El día 1 de mayo se celebraba en Madrid la festividad de San Felipe y Santiago —hay que aclarar que este Santiago es Santiago el Menor para no confundirle con el otro Santiago, Santiago el Mayor—. En esta fiesta era costumbre ir en romería a una ermita dedicada a ambos que se conocía con el nombre de Santiago el Verde y que se encontraba en las proximidades del río Manzanares. Esta ermita desapareció, al igual que la romería, que consistía en ir en peregrinación hasta la ermita. Esta romería era una fiesta cristiana, pero en realidad lo que se celebraba era la llegada de la primavera.

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