Nuestro parque más afamado y conocido es el gran protagonista de este número con claros aromas a otoño. Un dosier que seguramente sorprenderá con la cantidad de datos y curiosidades sobre el pulmón de la ciudad. Un número en el que viajaremos a 1862 para dar una vuelta por aquel Madrid con un ilustre turista como fue el famoso cuentista danés Hans Christian Andersen. Otro ‘turista’ pero este por motivos bien distintos fue Ruy González de Clavijo, el Marco Polo madrileño que hace muchos siglos se enroló en un osada expedición al lejano reino de Tamorlán.
En nuestras secciones habituales, por ejemplo, recomendaremos qué ver en una visita a Aranjuez, una de las localidades más atractivas de nuestra comunidad, y sabremos quién fue Manuel Matheu y por qué da nombre a un céntrico pasaje de la ciudad.
Pasen, disfruten y, una vez más, lean.
Dosier: Anecdotario del parque del Retiro
Si hay un parque en la capital vinculado al afecto y corazón de los madrileños, ese es el parque del Retiro. Un espacio verde cuyos orígenes más remotos se remontan siglos atrás y que, con el devenir de los años, ha generado en su vida un sinfín de anécdotas y hechos curiosos como los que os traemos en las siguientes páginas.
Hans Christian Andersen en Madrid
El famoso cuentista danés recorrió buena parte de España durante el año 1862. Las impresiones de este visitante distinguido se encuentran en un libro publicado al año siguiente. La visión romántica de Andersen, siguiendo la estela de otros célebres autores, incide en los tópicos de su tiempo. No obstante, también dejó interesantes observaciones sobre las plazas de Madrid, la actividad teatral, los cuadros del Museo del Prado, la literatura castellana y los escritores de su tiempo.
El Marco Polo madrileño: Ruy González de Clavijo
Por la Villa y Corte han transcurrido personajes de lo más variopinto y singular. Seguramente uno de ellos sea Ruy González de Clavijo, a quien una placa recuerda en la Costanilla de San Andrés. Apodado el Orador por su facilidad de palabra, este camarero del rey fue enviado por el monarca Enrique III al lejano reino de Tamorlán en un viaje y odiseas casi sin precedentes en aquel momento.
Paseos por el Madrid musical, 8:
De Chueca a Malasaña
La calle de Fuencarral divide estos dos barrios de Chueca y Malasaña. El primero recibe su nombre de un gran compositor de zarzuelas, Federico Chueca, y el segundo fue el centro de la Movida madrileña de los años ochenta. A lo largo de su recorrido hablaremos de Barbieri y de su incidente con Verdi. Veremos las casas donde vivieron los hermanos Álvarez Quintero, el maestro Alonso, Gerónimo Giménez y Carmelo Bernaola. Recordaremos a Manuel Vega, figura representativa del pop español y contemplaremos el Monumento a los Saineteros Madrileños.
Vicus Albus, la asociación que ha venido reuniendo la historia de Vicálvaro, cumple cuarenta años
En la asociación Vicus Albus no solamente se atesoran en su archivo, después de haber investigado y escudriñado en otros archivos e instituciones, copias y originales de documentos que narran la historia de esta villa, sino que además en su museo se pueden contemplar los antiguos utensilios utilizados en Vicálvaro en el campo, la minería, la panadería, el tren, etc. En su biblioteca se pueden consultar más de mil quinientos libros que versan sobre Madrid y su provincia, con especial atención a Vicálvaro, todo para conocer mejor a este histórico pueblo de Castilla que fue importante por su agricultura y por sus canteras de pedernal —muy preciada en la capital para la construcción y empedrado de calles— y de yeso —precisamente, de ahí el nombre de esta asociación: Vicus Albus, que significa «lugar blanco»—, y que actualmente comprende el distrito número 19 de Madrid.